Nicolás K. Roerich: un gran pintor ruso, escritor, arqueólogo, filósofo, viajero y hombre público. Nació en San Petersburgo, Rusia, el 9 de octubre de 1874.
En 1897 terminó la Academia de Bellas Artes y en 1898 cursó estudios en la Facultad de Derecho en San Petersburgo. Durante los años estudiantiles se selecciona a Nicolás Roerich como miembro de la Sociedad Rusa de Arqueología.
Desde el año 1901 es secretario de la Sociedad de Estimulación del Arte y en el año 1906 es director de la Escuela de Arte. Desde el año 1910 encabeza la unión artística El Mundo del Arte.
Durante los años 1900-1910 Nicolás Roerich es uno de los creadores y hombres más activos en la Sociedad para el Renacimiento Artístico de Rusia, igual que en la Sociedad para la Defensa y Conservación de los Monumentos Artísticos y de la Antigüedad de Rusia.
En los años 1920-22 crea un Instituto de las Artes Unidas y otras uniones culturales y educativas de signo constructivo, pero ya en los Estados Unidos, pues en Rusia no era posible hacerlo.
En 1923 se abrió en Nueva York Museo Roerich, que se convirtió en el primer museo del pintor ruso en el extranjero (este Museo, igual que las otras instituciones, fue posteriormente capturado por los traidores, la familia americana Horsh. Esto resultó en que la futura Evolución se hizo imposible para América, como para todo Occidente. Todo parece irles bien aunque están viviendo sus últimos días).
En los años 1924-1928 Nicolás Roerich emprende una Expedición de investigación científica sin precedentes a través del Himalaya, Tíbet, Altai y Mongolia. Y en los años 1934-35 a través de Manchuria y China.
En el año 1928 los Roerich crean en la India el Instituto «Urusvati» de investigaciones científicas del Himalaya.
En 1942 a instancias de Nicolás Roerich fue creada en Nueva York una asociación Ruso-Americana, de la que él fue elegido honorable Presidente.
Desde finales del año 1928 la familia Roerich vive en el valle de Kulu (en el Himalaya, India), y en el año 1945 Nicolás se prepara para irse a su Patria, pero en vísperas de su partida, el 13 de diciembre del año 1947 abandona el plano terrestre. Durante toda su vida pintó más de 7000 bellos e incomparables cuadros.
Sus lienzos se llaman a veces ideogramas — con eso se quiere decir que son cuadros que reflejan claramente altas Ideas espirituales que están reproducidas en las pinturas — armónicamente combinadas. Además, los lienzos de Nicolás Roerich representan unos cristales de Luz condensada con que están impregnadas las creaciones de sus manos.
La forma exterior del cuadro, la que ven nuestros ojos, posee también un contenido interior invisible, que influye grandemente al espectador, le levanta hacia el mundo de la Vida verdadera, hacia las Cimas salvadoras del Espíritu, hacia la Cultura verdadera, abriendo las Puertas al Refugio de los Conocimientos sagrados.